Tantra no es una religión o una filosofía que se queda solamente en conceptos mentales. 

Tantra es vida y consciencia,  experimentarte a ti mismo, todo lo que tú eres y todo lo que te rodea, sin separación, en el aquí y ahora.  

Tantra no es reprimir sino trascender. 

Tantra te pone cara a cara con tu realidad para que integres todo lo que eres y te conviertas en dueño y señor de ti mismo.

 

 

Tanto mujeres como hombres pueden explotar su sensualidad.  Lo ideal es que el hombre comprenda que ser sensual no implica afeminamiento.  Si bien la sensualidad femenina es más delicada, evidente y aceptada socialmente, el hombre posee su propia forma de expresarla: ser viril, galante, caballeroso y educado son algunas de las características que todo hombre sensual debe poseer.

 

Aquellos que lo ven con ojos sucios, con maldad, retorcimiento, deberían buscar dentro de sí mismos cuales son las razones para que sea así. Se puede sanar, el sexo con amor es belleza, es compartir, es entrega, es comunicar... no hay que ver culpabilidad ni miedo en nuestros actos, el sexo sólo es el juego del amor. Sanarse poco a poco e ir volviendo a lo natural nos mantiene alejados de la enfermedad y demás perturbaciones mentales y emocionales.